15 de mayo, San Isidro

Madrid. Ciudad de alquitrán, hierro, cemento y cristal, como decía Mecano. Ciudad abierta donde existe cabida para todos. Soy madrileña de nacimiento y de corazón, y cada día adoro más esta ciudad. Me gustan sus grandes calles llenas de gente, y sus callejuelas llenas de historia. Me gustan sus bares y sus tapas, sus monumentos únicos, su Metro. Disfruto paseando por la calle Alcalá, Sol, El Retiro, Huertas, Fuencarral o Gran vía. Me gustan sus múltiples museos. El color único del cielo cuando se pone el sol. Sus porras y sus pistolas de pan, el cocido, el bacalao de Casa Labra, sus bocatas de calamares. Su oso y su madroño. Sus gentes y su ambiente. Hoy Madrid se engalana, hoy se llenan las calles de chulapos y chulapas, de gigantes y cabezudos, de barquillos con sabor a historia y del sonido de los cada vez más escasos organillos. Hoy Madrid esta de fiesta.