"Cosas maravillosas"

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"Cuando Lord Carnarvon, incapaz de soportar la incertidumbre por más tiempo, preguntó ansiosamente: ¿Puede ver algo?, todo lo que pude hacer fue decir: Sí, cosas maravillosas".


El 4 de noviembre de 1922 Howard Carter, que ya tenía en su haber el descubrimiento de las tumbas de Tutmosis IV y la reina Hatshepsut, descubrió el más fabuloso tesoro jamás hallado en Egipto. El 26 de Noviembre se procedió a la apertura oficial de la tumba de Tutankhamon, que poco a poco y día a día, mostraba tesoro tras tesoro, dejando boquiabiertos a todos los que allí se encontraban. Durante diez años se hicieron trabajos de catalogación, restauración y supervisión del traslado de los casi cinco mil objetos hallados, hasta que a principio del año 1932 descansaban en el Museo de El Cairo.

Hoy parece claro que Carter, Lord Carnarvon y su hija habían entrado en la tumba clandestinamente la noche del 26 de noviembre. Por un hueco en la pared sellada penetraron en la cámara funeraria del rey y descubrieron dos habitaciones que llamaron Anexo y Tesoro. Ya sabían que había una gran capilla de madera con paneles de oro que ocupaba casi toda la habitación. Abrieron las puertas de la primera capilla y encontraron una segunda, con el sello real de la necrópolis aún intacto en el cerrojo. Y, por supuesto, como no querían tener problemas con el Servicio de Antigüedades Carter no cuenta esta aventura en su libro “La Tumba de Tutankhamon”, si no que dice que abrieron un agujero que se asomó, que posteriormente lo taparon y se fueron todos para continuar al día siguiente. Existen muchos datos para pensar que la incursión en la tumba ocurrió realmente.

Parece ser que se podrían haber llevado algunas piezas, todas de pequeño tamaño y sin gran valor arqueológico. Cuando Carter murió varios objetos que estaban en su poder y no figuraban en el inventario de la excavación llegaron discretamente al Museo Egipcio de El Cario. A otros de estos pequeños objetos se les puede seguir la pista por diferentes museos, especialmente en Estados Unidos.

Al más famoso arqueólogo de la historia, que era “un tipo solitario, de carácter más bien agrio, con una inclinación natural a la irascibilidad y un cierto complejo de inferioridad académica , según su biógrafo, y a un rey niño que murió hace unos 3500 años y que no hizo casi nada más relevante en su vida que morirse, les debo algunos cambios mi vida. Cambió el rumbo de mis estudios y muchas de mis lecturas. En mi adolescencia me imaginaba rodeada por el aire del desierto, encontrando tesoros que las manos de los hombres, la arena o el tiempo hubieran escondido. Sigo sintiendo una profunda fascinación por la historia, mucho más por la antigua, y todavía más por la de Egipto. Quiero, pero no puedo imaginar el estado de ánimo de Carter cuando se encontró con aquella tumba repleta de tesoros y de historia. Unos momentos que han hecho que este arqueólogo sin titulación ninguna, haya pasado a la posteridad como uno de los mayores y más grandes de la historia.

"Pueda tu espíritu vivir, durar millones de años, tú que amas Tebas, sentado con la cara al viento del norte los ojos llenos de felicidad". (Texto escrito en una copa encontrada en la tumba, que aparece en el epitafio de la de Carter. La Historia los ha unido para siempre)

16 comentarios:

Froilán De Lózar dijo...

Alba, sabes lo mucho que me me gustan estas historias, tan bien bordadas. Buen día

Alvaro dijo...

Ya estoy sintiendo el viento.... Bonita historia. Dentro de poquito los que vamos a ver cosas maravillosas somos nosotros...

Tq

Juanjo Rubio dijo...

Excelente entrada para empezar el día.

Saludos.

Mar dijo...

Otra cosa más en común. De niña quería ser arqueóloga, ahora también pero... ¡todo se andará!. ¿También escribías a la embajada de Egipto para que te enviasen folletos? todavía tengo los que me mandaron, en cuanto tuve oportunidad allí que me fuí, dije que volvería...
Un beso, y gracias por la historia

Mamba Negra dijo...

me encanta egipto :)

la jardinera dijo...

Nunca he estado en Egipto, per oes un destino que me atrae bastante.

Me ha encandilado la fuerza que desparramas en este texto, las ganas y la intención bien puesta.

Besos,

juan rafael dijo...

Pillín, pillín.

Rolando Escaró dijo...

pese a la cantidad de años, cada quien se debió al otro para completar su destino

en efecto, debieron ser cosas maravillosas las que vio. en especial porque era el primer en verlas despues de mucho tiempo

Anónimo dijo...

Un sitio que sin saberlo por qué te llena de magia; hasta las fotos me salieron distintas. Saludos.

Belén dijo...

Pues la verdad es que no me había sentido para nada atraída por este mundo, pero después de leerte a ti...

Besicos

Unknown dijo...

Te felicito por la historia Alba.Bien documentada y con un estilo ameno.
Grandes historias como éstas tuvieron lugar en ésa tierra mágica.
Un beso Alba!

Pharpe dijo...

A mí desde luego me ha encantado la historia, me encanta todo la historia egipcia desde que hicira un trabajo en el instituto, tengo ganas de ir un día a Tebas y al templo de Abu Simbel.

Besos Alba

Rudy Spillman dijo...

Querida Alba, estos artículos despiertan en mí desconocidos deseos de emparentarme con la arqueología. Un mundo verdaderamente fascinante.
Cariños, amiga.

TORO SALVAJE dijo...

Me resulta fascinante.
Entiendo lo que sientes y me das envidia.

Besos.

Recomenzar dijo...

Como siempre aprendo me gusta el misterio de cosas increibles pasadas.. y de como nos llegan a nuestros dias... Bueno me gusta tu blog los temas son diferentes actuales ...vivos.. como toda vos..........
Gracias por participar y estar nuevamente conmigo

Mr. TAS dijo...

gran momento de la Historia, con mayúsculas!

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