Tiempo de lectura
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Abrir sus tapas es comenzar a escuchar una voz que me susurra en el oído. Esa voz empieza a hablarme y a relatarme poco a poco una vida diferente. Puede explicarme que es la amante de un rey y como le acomete el deseo cuando éste entra en su cama y le recibe entre sus brazos prohibidos. O quizá me cuenta de las preocupaciones de estado de un faraón que murió hace más de 3.000 años y aún así las siento propias y cercanas. Siento como mío el frío que se mete en el cuerpo y cala en las entrañas dentro de una sala de interrogatorio al final de la guerra, que aunque dice frío yo sé que no es tal, sino puro y duro espanto. Me cuenta de territorios conquistados en el Nuevo Mundo, de gente blanca, barbuda y maloliente que descubre maravillosos parajes en nombre de un rey lejano y desconocido. O de ciudades de cuento con calles sin asfaltar cuyo polvo se mete en tus pulmones cuando tu padre te lleva por primera vez a conocer el hielo.
Eso es un libro. Otra vida, otra historia que durante un tiempo siento y padezco como mía. Algunos me emocionan y me alegran, otros me entristecen y me enganchan, otros me aterrorizan y me sorprenden, pero cada uno me ofrece algo nuevo y diferente. Y todos me enseñan algo.
Cerrar sus tapas siempre me produce algo de lástima y de nostalgia. Sus personajes ya forman parte de mí y lo harán para siempre. Hasta que abro las siguientes y vuelvo a sumergirme de lleno en otra historia, en otras vidas...
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8 comentarios:
Que bonito es leer, verdad? Y nunca se olvida uno de un libro que le ha gustado, porque leer es vivir, y nadie suele olvidarse de su vida.
Bs
Llevo leyendo desde bien pequeño y no dejaré de hacerlo hasta mi último día.
Es un privilegio sin igual.
Besos.
Estas palabras debrían ser parte de un prólogo, el de tu libro al vapor ;)
Tantas y tantas historias en los libros....
Leer es un privilegio, como bien han dicho, un privilegio un placer, y una forma de vida... no sé qué haría sin libros, para mí ya son una parte muy importante de mi vida, y textos como el tuyo sólo lo hacen más evidente. Me siento reconocida en tus sensaciones y palabras. Hermoso.
Es muy emotiva tu reflexión.Pero real.Yo mismo siento las mismas emociones al abrir un libro.Y la magia comienza desde el momento que lo buscamos en una librería,ojeandolos y dejando que nuestro corazón oiga la llamada de alguno de ellos.
Me ha encantado!!!Lástima que parece que se impondrán los ebooks!!¿Sobrevivirán?
Un beso guapa!!
Y pásate por mi blog a recojer un décimo de lotería!! Rápido!! jeje
La lectura nos salva de muchos males, incluso el de la cordura (como le ocurrió a Alonso Quijano) así que ánimo! Yo no sé qué haría sin los libros...
Qué bien lo has decrito!
Me siento totalmente identificada :)
Besicos
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