Crisis

Tenía que llegar. Hasta ahora me daba con un canto en los dientes porque la temible crisis no se había notado apenas en mi casa. Dado los trabajos que realizamos tanto Álvaro como yo, no me había tocado vivir lo que veo a mi alrededor a menudo: despidos o bajada de sueldos, en amigos y en familiares. Pero ahora se avecinan nubarrones en su trabajo. No sé que pasará esta semana, se toman decisiones en su empresa que pueden afectar de alguna manera su futuro y anda nerviosillo por la casa. ¿Reducción de personal? Espero que no. ¿Reducción de sueldo? Podría ser peor. ¿Reducción de gastos? Quien sabe, a lo mejor sólo es eso y al final se vea trabajando en la versión manual del Photoshop, con lápiz y papel. Veremos.