
Hace ya casi seis meses que se fue y no ha pasado ni un solo día en el que no haya pensando en él. Todavía sigo sorprendiéndome a mí misma en numerosas ocasiones pensando en que tengo que preguntar o contarle algo, sigo entrando en esa habitación de su casa cada mañana esperando inconscientemente encontrarle sentado en su mesa. Ahora soy yo la que se sienta en esa mesa, a veces sin más compañía que los recuerdos que me asaltan: unas risas en un coche cuando, como casi siempre que íbamos solos nos perdíamos para volver a casa, esos ratos que robábamos a la mañana para tomarnos un café, frases que se han quedado en la familia para siempre... Y aunque es verdad que le veo reflejado en la cara de mis hermanos, en los gestos de mis hijos, o en mi propia forma de ser y entender la vida, me falta muchísimo su presencia.
E intento consolar como puedo a la que sufre en silencio su ausencia más que nadie, la que hombro con hombro lloró, sufrió, amó, rió y vivió con él toda la ilusión de más de medio siglo de vida compartida.
Era testarudo y cariñoso, alegre y divertido. Fue mi aliento y alegría, mentor, compañero, amigo, maestro y en muchas ocasiones confidente. Pero sobre todo y por encima de todo fue mi padre.
Allí donde quiera que estés, gracias.
7 comentarios:
Está en tí, y nunca dejará de estar. Lo se.
Un beso
Siempre estará, siempre. Hermosas letras, que comparto.
Te abrazo muy fuerte.
MentesSueltas
Alba , mis padres por suerte viven , pero tiene que ser muy duro ... Yo también soy muy de mi padre y no quiero ni imaginarme como sería la vida sin él ...
ánimo , supongo que el tiempo apaciguará esos sentimientos , pero como dices y te dicen , siempre estará en tí ...
un beso gordo niña
Ay, Alba, lo siento.. Venía yo a comentarte alguna tonterias de las mías y me encuentro con este post tan triste... No puedo ni imaginar lo que debe ser pasar por eso.!
Animo y a mirar adelante, si se puede. NO hay consuelo y todo suena vacío en estos momentos.
Bezos, cari.
Te beso y te abrazo, bonita, pq no te puedo decir mucho más. Solo q aunq no haya pasado por ello, entiendo perfectamente como te sientes. Será cosa de esta tremenda capacidad de empatía q para bien o para mal tengo.
Eso, Alba, muchísimos besos
Gracias por presentarme ese trocito de él. Y de ti.
Y seguirás sintiéndole toda tu vida, porque vivirá en ti cada instante.
Aunque el dolor se irá disipando para pasar a ser solo el revivir de momentos compartidos.
Un beso
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