De obras

Mi querida amiga Nuria me pregunta si es que se han ebaporado mis palabras. No. Pero estoy de obras. En mi casa y en el edificio y por cosas de la vida, me ha tocado a mí la estupenda y gratificante labor de pelearme con arquitectos, intentar bajar presupuestos mientras casi se me caen las lágrimas cuando me los presentan o cuando me dicen que hay que efectuar una nueva reparación cuando ya creíamos que estaba todo casi terminando. Así que entre el trabajo, las obras y lo poco que duermo por las noches, cuando llego a casa casi ni como y lo único que me apetece es no hacer absolutamente nada. Me tiro en el sofá a ver si puedo dormir la siesta y recuperar algo del sueño perdido entre golpes y martillazos, con lo que sólo consigo levantarme de un humor de mil demonios.

En fin, Nuria, que es que estoy hasta el moño de cimientos, fachadas, ventanas, pozos, medianeras, electricidad y cuartito para basuras y por ello ando un poco dispersa. Menos mal que este fin de semana he disfrutado como una enana con el fútbol y como dicen en el estupendo blog Red Blanca (muy, pero que muy recomendable para todos los madridistas), hemos ahuyentado las meigas de Riazor, con un golazo "marcadelacasaGutierrez" que no puedo por menos que enseñarte, querida amiga atlética, porque sé que no habrás visto y probablemente sólo verás en las noticias si no cambias pronto de equipo. Pasa, mira y disfruta:



Sin acritud ¿eh?