La magia de la red

A nosotros cuando nos da por una serie, nos da. Ahora nos ha dado por la antropología forense y nos estamos empapando con Bones. Reconozco que me gusta bastante, aunque es mejor no ver algunos capítulos mientras se come. O eso dice él, que yo debo tener el estómago forrado de hormigón armado y no me afecta en absoluto. De algo debe servir haber sido siempre y seguir siendo una fan incondicional del cine de terror. Estoy curá de espanto.

El caso es que dejando aparte que la serie esta bastante bien y es entretenidilla, de lo que quiero hablar es de su música. Tiene canciones francamente buenas de varios artistas y las podéis escuchar en Spotyfy (Various Artists – Bones). Os lo recomiendo.

Pero hoy me ocurrió una cosa curiosa. En el capitulo 18 de la segunda temporada se escucha un canción que me gustó mucho, y ¡qué contrariedad!, no estaba incluida en la lista de Spotify. Así que me he puesto a buscarla. Después de un rato de trajín, de mirar por aquí y por allá y que al final me tuviera que ayudar, la he encontrado. Es de un grupo que se llama Poco que sacó su primer disco allá por el año 1970. Yo no creía haberlos oído jamás. He bajado un par de vídeos con la misma canción, una del año 75 y otra de un concierto que dieron en el 2009, he hecho un montajillo con ellos y este es el resultado:



Investigando en la Wiki he descubierto que sí que los conocía. Son los creadores de una canción que allá por el jurásico me encantaba y nunca supe de quien era. Según la enciclopedia es del año 1976, con lo que yo tenia 10 u 11 años. Seguramente sería un poquito más tarde cuando la oía, pero por ahí estaría, ya que cada vez que la escuchaba sin tener ni la más remota idea de lo que su letra decía, me acordaba del que era entonces el gran amor de mi vida (con hermanas y primas mayores que hablaban de chicos, yo también tenía que tener alguien que me tuviera encandilada, aunque fuera amor platónico e imposible): Kabir Bedi, más conocido como el intrépido protagonista de la serie Sandokán, que también es del 76. Pero dejando aparte mis amores infantiles, lo que sí sé es que después nunca volví a escucharla y ni siquiera me volví a acordar de ella. Nunca. Jamás. Hasta hoy, en que la magia de la red me la ha devuelto. Se llama Rose of Cimarron y he tardado más o menos 32 años en averiguar quien cantaba aquella canción y 32 años en volver a escucharla.



Lo reconozco, me he emocionado. Los pelos como escarpias. Hoy es de esos días en que afirmo rotundamente que ¡¡me encanta Internet!!